No por conocida la expresión deja de tener actualidad hoy, de cara a los próximos comicios legislativos. Decimos esto porque nos ha resultado prácticamente imposible lograr un PADRON DE EXTRANJEROS, al menos actualizado.
Singularmente en Mar del Plata, distrito donde los votantes Italianos, Españoles, Portugueses y de otras nacionalidades, eran en una época cuidados y porque no decirlo, mimados por las agrupaciones políticas, en particular aquella presidida por don Teodoro Bronzini; ya que sin lugar a dudas constituían una porción muy significativa del padrón electoral local, hoy no se los ve por ninguna parte.
No queremos suponer que la cosa pasa por una cuestión de origen ya que, si bien es cierto muchos de aquellos electores – de raíces europeas - hoy están fallecidos, por lo que quienes los sucedieron – sus hijos - son argentinos, no es menos cierto que nuestro distrito se ha poblado de otros extranjeros, esta vez no de raíces europeas sino latinoamericana, ejemplo de ello son las comunidades de Bolivianos que laboran en las quintas de la Sierra de Los Padres, los Chilenos que han sentado su actividad en la zona de Batán y otros: Brasileros, Uruguayos, Peruanos, Paraguayos etc. etc. Para visualizarlo basta solo con acudir a la llamada “Feria de las Comunidades” que año a año ofrecen sus regionalismos al deleite de todos.
Más allá de lo interesante que pueda resultar el número de inmigrantes en el Partido, no puede dejar de reconocerse que no se está cumpliendo con el mandato Constitucional al ignorarlos políticamente ya que, no existiendo padrón de extranjeros, se les está cercenando el derecho que tienen a elegir y ser elegidos, sencillamente porque resulta imposible ubicarlos en un padrón electoral que por desactualizado no los incluye.
La cuestión reviste a nuestro juicio gravedad institucional ya que, aún aquellos que se han ocupado de concurrir al Registro Civil de las Personas y en cumplimiento de la Ley 11.700 de la Provincia de Buenos Aires, fueron y se empadronaron, no es posible corroborar su inclusión en el único Padrón Electoral de Extranjeros que resulta posible consultar y que no es otro que el incluido en el sitio Web de la Honorable Junta Electoral de la Provincia de Buenos Aires.
Cabe preguntarnos ¿la constancia en su DNI. de su Empadronamiento ante la Autoridad del Registro Civil, es suficiente?, como pareciera deber interpretarse de l que dispone el art. 2° “in fine” de la ley, o la negligencia de las autoridades encargadas de mantener actualizados los Registros, conforme el art. 5° de la norma resulta óbice insalvable.
¿No estamos ante un caso clarísimo de discriminación?; ¿Cómo podría un extranjero formular el reclamo que prevé la ley 12.312 respecto de su inclusión en un Padrón Electoral que no está disponible? ¿Cuál es la seriedad entonces que se le está otorgando a un DERECHO FUNDAMENTAL de la Democracia?.
Estos extranjeros son también quienes pagan sus impuestos, ejercen actividades comerciales, industriales, profesionales, estudian y dan hijos a nuestro país, que sí serán ciudadanos con todos los derechos y no solo obligaciones.
Denunciamos esto ya que, pretender ignorar esta situación es al menos una burla a quienes se han integrado a nuestro suelo, como lo enuncia el Preámbulo de nuestra Constitución Nacional, para el engrandecimiento de nuestro país.
Beatriz Helena Sanches França e Leite
Singularmente en Mar del Plata, distrito donde los votantes Italianos, Españoles, Portugueses y de otras nacionalidades, eran en una época cuidados y porque no decirlo, mimados por las agrupaciones políticas, en particular aquella presidida por don Teodoro Bronzini; ya que sin lugar a dudas constituían una porción muy significativa del padrón electoral local, hoy no se los ve por ninguna parte.
No queremos suponer que la cosa pasa por una cuestión de origen ya que, si bien es cierto muchos de aquellos electores – de raíces europeas - hoy están fallecidos, por lo que quienes los sucedieron – sus hijos - son argentinos, no es menos cierto que nuestro distrito se ha poblado de otros extranjeros, esta vez no de raíces europeas sino latinoamericana, ejemplo de ello son las comunidades de Bolivianos que laboran en las quintas de la Sierra de Los Padres, los Chilenos que han sentado su actividad en la zona de Batán y otros: Brasileros, Uruguayos, Peruanos, Paraguayos etc. etc. Para visualizarlo basta solo con acudir a la llamada “Feria de las Comunidades” que año a año ofrecen sus regionalismos al deleite de todos.
Más allá de lo interesante que pueda resultar el número de inmigrantes en el Partido, no puede dejar de reconocerse que no se está cumpliendo con el mandato Constitucional al ignorarlos políticamente ya que, no existiendo padrón de extranjeros, se les está cercenando el derecho que tienen a elegir y ser elegidos, sencillamente porque resulta imposible ubicarlos en un padrón electoral que por desactualizado no los incluye.
La cuestión reviste a nuestro juicio gravedad institucional ya que, aún aquellos que se han ocupado de concurrir al Registro Civil de las Personas y en cumplimiento de la Ley 11.700 de la Provincia de Buenos Aires, fueron y se empadronaron, no es posible corroborar su inclusión en el único Padrón Electoral de Extranjeros que resulta posible consultar y que no es otro que el incluido en el sitio Web de la Honorable Junta Electoral de la Provincia de Buenos Aires.
Cabe preguntarnos ¿la constancia en su DNI. de su Empadronamiento ante la Autoridad del Registro Civil, es suficiente?, como pareciera deber interpretarse de l que dispone el art. 2° “in fine” de la ley, o la negligencia de las autoridades encargadas de mantener actualizados los Registros, conforme el art. 5° de la norma resulta óbice insalvable.
¿No estamos ante un caso clarísimo de discriminación?; ¿Cómo podría un extranjero formular el reclamo que prevé la ley 12.312 respecto de su inclusión en un Padrón Electoral que no está disponible? ¿Cuál es la seriedad entonces que se le está otorgando a un DERECHO FUNDAMENTAL de la Democracia?.
Estos extranjeros son también quienes pagan sus impuestos, ejercen actividades comerciales, industriales, profesionales, estudian y dan hijos a nuestro país, que sí serán ciudadanos con todos los derechos y no solo obligaciones.
Denunciamos esto ya que, pretender ignorar esta situación es al menos una burla a quienes se han integrado a nuestro suelo, como lo enuncia el Preámbulo de nuestra Constitución Nacional, para el engrandecimiento de nuestro país.
Beatriz Helena Sanches França e Leite
